CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

FdE-CyL

Últimamente está siendo sonado un tema que suele estar olvidado para los medios de comunicación; el acoso escolar o “bullying”. Un tema muy peliagudo que en las últimas décadas ha estado latente para volver a despertar con una tragedia.

La última desgracia que ha salido a la luz es un caso significativo de acoso escolar; el caso de Diego, un niño madrileño que con tan solo once años decidió suicidarse para no tener que ir más al colegio, según sus propias palabras, que reflejó en una nota de despedida. Este caso, tratado por las autoridades en un principio como un simple suicidio por causas desconocidas, ha sacado a la luz el amplio historial de casos similares en el centro en el que estudiaba este niño: al menos unos quince padres manifestaron casos de situaciones similares con sus hijos.

Esta situación que se ha provocado progresivamente, desgraciadamente, no es una excepción, sino que es un problema generalizado al que una buena parte de los estudiantes –sobre todo los más jóvenes- tienen que enfrentarse. Según el estudio “Cisneros X ‘Violencia y Acoso escolar’”, un 23,2% de los niños del estado español –prácticamente uno de cada cuatro alumnos de todo el Estado- está sufriendo de algún modo acoso escolar. Estos datos tan alarmantes no son nuevos, ya que en otros estudios de décadas anteriores la cifra también se encontraba en torno al 20%.

Vemos que el proyecto contra el acoso escolar que el ministro de Educación, Cutura y Deporte Íñigo Méndez de Vigo viene preparando es insuficiente y llega tarde. Tarde para jóvenes como Diego que con tan solo once años, decide suicidarse para no sufrir ni un solo instante más el acoso escolar que sufría en su centro.

Además, varias de las medidas propuestas contra esta situación, como es el Plan de Formación de Profesores, se verán truncadas por la reducción en un 80% de los Fondos para Preparación y Reciclaje de Docentes llevada a cabo por el Partido Popular.

Es necesario actuar contra el “bullying” no sólo desde entidades gubernamentales, sino también, y sobre todo, en los lugares donde anida esta práctica: los centros educativos. El estudio “Cisneros X” señala el problema de que los centros educativos suelen buscar la solución fácil: el cambio de centro, lo que no tiene por qué solucionar el problema. Además, es común el llamado “síndrome de negación institucional”, que consiste en la negación de cualquier tipo de problema por parte de los centros para no tener que lidiar con ellos.

Por todo lo señalado, desde el Frente de Estudiantes queremos condenar esta situación que sufren un alto número de jóvenes del estado español en sus centros educativos. Y de la misma forma instar tanto a los afectados como al estudiantado que pueda ser testigo de acoso escolar en la medida que se dé (física o psicológica), a luchar contra ello y a concienciar al resto de compañeros de sus centros sobre este acuciante problema, que afecta al día a día de la realidad educativa.

Frente de Estudiantes de Castilla y León